viernes, 18 de noviembre de 2016

EL PASO DE SUZANNE FOSTER POR LATINOAMÉRICA. ENTREVISTA A FRANK ABUGATTAS





Hay rumores que afirman de unos supuestos viajes de Suzanne Foster por Latinoamérica, en especial por el Perú, y de tanto investigar llegamos a ti, ¿en qué circunstancias conociste a Foster?

Si efectivamente, fue una flaquita que vino a este bar llamado el Mono Blanco, yo estaba jugando Scrabble con Laura, la clasificaría como una chica desenfadada se acercó a nosotros porque quería prender un cigarrillo y se quedó conversando, en ese entonces trabajaba en el Cultural por lo que mientras conversábamos salieron temas referidos al modo de vida estadounidense y menciones sobre Nueva York. A pesar de su español masticado, pero era posible entenderla.

En realidad Foster se dedicó a realizar eventos culturales en Manhattan, se llamaban “Against the Academy”….

Sí, habló de eso, pero honestamente no le presté mucho interés, o sea no busqué a lo que se dedicaba esta chica.

Ya hablando con ella ¿mencionó sus intenciones o las razones de por qué estaba en el Perú?

Lo que dijo fue que vino con el objetivo de dirigirse a Puno y a la selva, estaba buscando ayahuasca y en el altiplano estaba interesada en todo lo que es la cultura del lugar, le llamó la atención las vestimentas de colores y la chamanería andina.

Es sabido que Foster acostumbraba dejar ciertos escritos, más que todo poemas a las personas con las que conversa, era su costumbre en Nueva York, es por eso que ahora recopilar su poesía es muy difícil ¿te entregó algo?

Bueno algo curioso ocurrió mientras se sentó con Laura y conmigo, escribió unos versos en las servilletas, pero no las guardé, no tenía la mayor importancia, incluso hizo algunos dibujos, pero no recuerdo muy bien, como te digo, no le di importancia.

¿Y mencionó el por qué de su visita a Arequipa, habló algo sobre la ciudad?

Dijo que estaba de paso por la ciudad, era una parada en su camino al altiplano, pero si recalcó que vino a entregarle unos papeles a Maurizio Medo, pero que solo se iba a quedar un día, estaba de paso. Pero algo que si llamó mi atención es que vino sola, nunca dijo que vino con amigos o que se iba a encontrar con alguien más que Medo.

Ya para ir concluyendo, su poesía refleja una personalidad cambiante, hasta yo diría bipolar, ¿notaste algo en su forma de ser, algo que era fuera de lo común?

En realidad era extraña, hasta a veces daba miedo porque por ratos se quedaba callada, en otros momentos se ponía a escribir, se iba de la mesa a conversar con otras personas, e iba conociendo gente en todo el bar, estaba medio deprimida diría yo. Parecía Suzanne Somers deprimida, pero después de eso no la volvimos a ver en toda la noche.

Y me llama la atención todo lo que estás haciendo, o sea ¿por qué tanto interés en Suzanne?

Algo por lo que Foster es conocida es por las lecturas públicas de poesía que hacía en Nueva York, se llamaban “Against the Academy”, por tal motivo estaba por así decirlo en el lado marginal del mundo intelectual estadounidense, y hace aproximadamente dos años se suicidó


No me jodas, si hubiera conservado los poemas sería millonario, claro lo de los eventos lo mencionada varias veces, en especial cuando le dije trabajaba en el Cultural, le debí haber presentado a Kreit Vargas. Pero era evidente que la muerte estaba sobre ella.


domingo, 13 de noviembre de 2016

SUZANNE FOSTER. ONE AND THREE CHAIRS






En veinte minutos el taxista pasó del creolé al quechua.
2013: Vuelta a Cuba. 145 km. de La Habana a Varedero.
En la Hola de octubre hay fotos de Derek Walcott
y otra de Alberto Fujimori: de Suecia al Perú del patriarcado
a la democracia en catorce páginas. Viajar: piedras 
con sabor avellana. No viajar: aprender de memoria
los botones de la secadora. Menciona las quince ciudades
europeas con un obelisco, los nueve presidentes
implicados en fiestas iluminati. Teorías de la conspiración: 
hombres del ku klux klan dentro de un plato de mostaza.



[Joseph Kosuth] 

SUZANNE FOSTER. ENSALIVAR LA UTOPIA QUE NOS DAN LAS GALLETAS DE SUERTE




SISTERS OF MENON




En la mandíbula 4 minutos de propaganda. La memoria
diálogos de televisión y 9 gramos de zinc. El hombre aspira pegamento, 
se levanta y dirige el tráfico. Cédula de identidad:
un hombre amarillo y calvo se convierte en tus padres,
en la historia del continente. Reír hasta despertar a los huéspedes
del asilo que está a 10 km. Ensalivar la utopía que nos dan 
en las galletas de la suerte, en la garantía de los electrodomésticos. 


[Susan Hiller] 





ONE AND THREE CHAIRS 






En veinte minutos el taxista pasó del creolé al quechua.
2013: Vuelta a Cuba. 145 km. de La Habana a Varedero.
En la Hola de octubre hay fotos de Derek Walcott
y otra de Alberto Fujimori: de Suecia al Perú del patriarcado
a la democracia en catorce páginas. Viajar: piedras 
con sabor avellana. No viajar: aprender de memoria
los botones de la secadora. Menciona las quince ciudades
europeas con un obelisco, los nueve presidentes
implicados en fiestas iluminati. Teorías de la conspiración: 
hombres del ku klux klan dentro de un plato de mostaza. 



[Joseph Kosuth] 





SMALL WORLD 






El departamento: sillas falsas y una peluca. 
Miedo a los tres segundos de dolor: shampoo 
sin lágrimas. Catálogo de fósiles. Veintiún pilotos
beben una cocacola de 1995. La salida de emergencia  
lleva a centros comerciales. Quedarán envases
y algunos motores luego de colapsar el sol.
Desde hace doce minutos el mundo se convirtió
en el fondo de una caricatura.

[Martin Parr]

martes, 8 de noviembre de 2016

9/11 - DEL DIARIO DE SUZANNE FOSTER III



The rats run through the city, something huge was taking place that I can no longer understand, I’m scared. My dreams were clouded over with a brief, lethal cloud of dust. My skin peeled off. I am scared, scared for my soul that felt no sympathy for the people that died.

My memories are frightened away by the red humming that inundates the streets. The news plunged into mourning and the parasites were exalted in the unleashed morbidity, maybe that film from Hollywood was destined to fall in this way.


With a sarcastic tone, I had teased them, turned off the television and slept happily, because at the end of the day, something weird was taking place in the city.


Las ratas corren por la ciudad, ha sucedido algo grande que no logro comprender; tengo miedo. Mis sueños se ven obnubilados en una polvareda fugaz y mortal. Mi piel se escarapela. Tengo miedo, miedo a mi alma que no ha sentido conmiseración por la gente que murió.

Mis recuerdos se espantan entre zumbidos rojos que inundan las calles. El noticiero se enluta y los hombres parásitos se ven enaltecidos en la morbosidad desencadenada, tal vez ese film de Hollywood era destinado a caer de ese modo.


Con un tono sarcástico me he burlado de ellos, apago la televisión y duermo feliz, porque al fin sucede algo inusual en esta ciudad

sábado, 5 de noviembre de 2016

EAST RIVER STATE PARK (OTOÑO) - DEL DIARIO DE SUZANNE FOSTER II


I feel shocked by the ridiculousness that is some human being.
Degenerates! Idiots that don't do anything apart from ruin and break down societies progress.
Swarm of rats.


New York = A sad time for the American dream.




Me siento aturdida por lo grotesco que pueden ser algunos seres humanos.
Decadente! Idiotas que no hacen más que arruinar y desintegrar el progreso de la sociedad.
Hervidero de ratas


Nueva York = triste periodo de sueño americano.

jueves, 3 de noviembre de 2016

SUNDAY 30TH - DEL DIARIO DE SUZANNE FOSTER I



Today I experimented with a mix of emotions, I left my friends in the club after engaging in a long conversation with them. I told them a few things about the unexciting men that can be from here, pig-headed apes that only want to fuck me. I concluded that I couldn’t find a man to talk with here.

So I left this jungle to walk and I smiled in my solidarity; I see the future before my eyes.



Hoy experimente un simulacro de emociones, deje a mis amigos en el club después de tener una larga conversación con una de ellas. Le conté lo poco interesantes que podían ser los hombres de ese lugar, simios testarudos, solo me quieren follar. Concluí que no podría encontrar a un hombre que pueda hablar en este lugar.

Así que salí de la jungla a caminar y junto con mi soledad sonreí; veo el futuro delante de mis ojos.

domingo, 23 de octubre de 2016

SUZANNE FOSTER. DOG IN A CAR.











Coleccioné cucharas durante el verano de 2009.
Llené botas y el cajón de pantis.
Creí entender el destino de la humanidad
a través de su forma y desarrollo:
desde la edad de piedra hasta la posmodernidad.
La noche que fui a cenar sushi se me cayó la carpa
de la historia de occidente. 
El siguiente verano perteneció a los crucigramas.
Ante la duda escribía el nombre de un compuesto químico
o su abreviatura.
Nombre de la sexta vértebra: benzoato de sodio. 
La pareja del 206 discute con un megáfono. 
Un hombre en el pasillo de carnes frías me ofreció distintas drogas.
Jefe huno que en el 425 unió a las distintas tribus: C2oH25N3O.
Este verano comienza con un cortauñas con forma de olifante
y otro con mango de ámbar. 



[Dog in a car. Alex Colville.]

SUZANNE FOSTER. TRAVELER.








Agradezco a la familia de Suzanne Foster y a Oliver H. Inchaustegui por facilitarme la lectura y traducción de los poemas que aparecerán en el blog durante los siguientes días. La  mayoría están escritos al reverso de postales y de fotos. Ninguno está fechado pero ciertos indicios me permiten pensar que pertenecen a los últimos meses de vida de Foster. 






Martillo envuelto en papel crepé, regalo de pascua.
Mastico mi tarjeta de crédito con ella compré una tina.
¿Has escuchado el ruido del nylon al romperse?
Busco en el diccionario:
                                   el temblor de los músculos de una yegua,
                                    el olor de un artista al tragar un bocadillo con mostaza y jamón.
Kexp y la nieve me mantienen dentro de la bolsa de dormir.
Sueño a mis primas masticando cables,
la más pequeña pide un trago de leche para ablandar el cobre.
Hace años un dentista alabó mis dientes:
"Son tan fuertes como los de un potro". 
¿Eso es seducción?
La mujer del clima sugiere quedarse en casa mirando viejas películas de superhéroes. 
Los villanos de Spider-man son mi mejor álbum fotográfico.
El vecino grita que él se casará con Courtney Barnett.
No lo dice exactamente así.
Tal vez fue un nombre distinto pero en la radio suena "Are you looking after yourself?"
Termino de comer mi tarjeta de crédito.
Llamo a mis primas, les prometo el playmobil del Voyager.
¿Puedes imaginarme martilleando dentro de una tina llena de pulpos amarillos?


 [Traveler. Alex Colville.]


sábado, 22 de octubre de 2016

UN ENCUENTRO CASUAL. POR JOSÉ M. URDAY















Empieza a anochecer en Manhattan, la luz se desprende del horizonte a otros mundos. Llueve tenuemente sobre la ciudad, se respira un aire fresco. Luces LED aclaran un poco los espacios apagados  cerca al Washington Square Park, un día cualquiera en Greenwich Village.

Había oído hablar de un grupo de estudiantes, en su mayoría jóvenes escritores, que se reúnen en el Peculier. De modo simultaneo unas poetas locales habían organizado un ciclo llamado “Against the academy” que había llamado la atención de los lectores neoyorquinos, se rumorea un encuentro un tanto especial.

Cerca del Washington Square Park hay afiches y grafitis en los postes y muros de La Guardia. Son de lecturas anteriores, algunos ya cubiertos por conciertos de jazz, o alguna promoción en Dunkin’ Donuts.

Una tienda de cigarros interrumpe mi búsqueda, converso con el vendedor, me ofrece una nueva marca de tabaco proveniente de Salta, Argentina. Me cuenta que es muy popular entre los jóvenes, tiene dos clientas predilectas, lo han invitado a sus recitales de poesía y han compartido con él algún poema dentro de la tienda, pero él prefiere a los clásicos. Me animo a comprar una pequeña bolsa.

Al salir del establecimiento la oscuridad ha dominado por completo el cielo, pequeñas estrellas de todos los colores iluminan la ciudad agrupadas en constelaciones rectangulares, pero no encuentro a las poetas.

Me dirijo al oeste y encuentro un nuevo grafiti de “Against the academy”, en medio un afiche que dice “Esta noche”, ninguna fecha. La dirección es a 5 cuadras.

En medio de dos ruidosas discotecas encuentro el lugar con el número indicado, lo que parece la entrada del sótano del edificio. Toca la puerta una y otra vez, pienso en los afiches de otras lecturas, no es la misma dirección, puede que me haya equivocado, no anote el número. Se abre la puerta y sale un hombre con una casaca de cuero. Con movimientos torpes sube las gradas a la vereda, deja la puerta entreabierta.

Luces verdes y azules me dan la bienvenida, en el techo un payazo de McDonald’s me saluda junto a un grupo de niños obesos. Es un lugar chico, velas sobre las mesas son la única luz, luego de los focos que circundan el suelo del escenario y un tacho que proyecta en desordenadas secuencias diferentes colores sobre un guitarrista.

Termina su solo y da las gracias, algunos aplausos anuncian su salida. Un joven con lentes y el cabello largo atado en una cola de caballo toma el micro para anunciar una serie de presentaciones para la noche, hay más guitarristas, una cantante, una bailarina, y un dúo. Con la incertidumbre de saber si esto es todo lo que habrá esta noche espero pacientemente.

Primero una cerveza, luego un mojito, y un vaso de whisky aguanto hasta la media noche. Un tanto aburrido reviso mi celular, desde un par de horas se ha cruzado mi mirada con la de un par de chicas a 3 mesas de distancia. De pronto antes de poder revisar la última notificación, siento una mano en mi hombro.

Es una de las chicas de la otra mesa,  tiene el pelo castaño. Hacen una mueca sus labios, y con los ojos un tanto tímidos, esboza una ligera sonrisa. Me invita a que las acompañe.

Hablan de un tal Ted y una universidad. Apuestan a que vendrán algunos hombres enternados a calmar los celos de ese hombre. La apuesta es 20 gr. de marihuana. Me cuentan que les gusta Janis Joplin y The Smiths, frecuentan tiendas de discos y es la primera vez que se van a presentar aquí.

Les pregunto si ellas son el dúo del que hablaba el presentador, niegan con la cabeza y me indican que son un número extra. Intercambiamos opiniones sobre las presentaciones, ellas se muestran menos satisfechas, les han parecido totalmente aburridas. Han recorrido estas calles durante años y les parece que todo sigue siendo una constante repetición, prefieren buscar en años pasados. Una me muestra un tatuaje de una mujer fumando en su muñeca.

Les pregunto si tienen algún cigarrillo, me responden que tienen tabaco para liar. Sacan una bolsa con una bandera celeste y blanca. Escucho algunos rumores en español cerca de nuestra mesa de un par de varones que comparten algunos libros. Estoy a punto de pedirles sus nombres cuando señalan a mis espaldas una mesa del extremo más oscuro del local, me dicen que no voltee. Ha llegado uno de los amigos de Ted, la del cabello castaño gana la apuesta, termina la presentación del dúo y se despiden con un hasta luego mientras una jala a la otra para posarse sobre la pared al lado del escenario.

Sube el presentador, agradece al público por permanecer hasta esta hora y hace un anuncio. Han  invitado a esta noche a dos poetas locales, Valerie Seymour y Suzanne Foster. Baja suavemente la intensidad de las luces del escenario, y dos sombras acomodan sus bancas cerca del micrófono. Una de ellas saca de su cartera una libreta de notas un tanto vieja con un forro de cuero que se está haciendo pedazos.

Se prende el tacho con un tono violeta y discurren las palabras.